Hoy queremos con el corazón  darles las Gracias a todos los  y las que han dedicado su vida a una de las tareas más nobles y transformadoras, por su amor, por su entrega incondicional y dedicación con la que cada día siembran  Fe, Conocimiento, Valores Esperanza y Alegría.

Gracias porque inspiran sueños, fortalecen el carácter y construyen futuros. Su paciencia, su compromiso y su vocación hacen una diferencia profunda en la vida de cada niño, joven o adulto que tiene la dicha de aprender a su lado.

Agradecemos cada esfuerzo silencioso, cada palabra de aliento, cada jornada extendida fuera del aula, cada mirada que cree en el potencial de sus alumnos. Porque más allá de los libros, ustedes enseñan con el corazón.